Como sindicato mayoritario de la enseñanza pública no universitaria, resaltamos de cara al Día de Canarias el trabajo del profesorado del Archipiélago para inculcar el valor histórico e identitario de la canariedad. En este sentido, entendemos que esta confianza para delegar en nuestras manos debería de reflejarse con la misma coherencia en los presupuestos; ya que no estamos hablando de exigencias sobrevenidas para cumplir el expediente sino de lo que se pactó en la Ley de Educación Canaria para llegar al 5%.
Consideramos que la educación supone un pilar básico de mejora de derechos para el futuro de nuestra sociedad canaria y solo esto ya indica una apuesta por lo nuestro. Sin embargo, la cita de miles de niños con sus tradiciones e historia depende en gran medida en esta semana del trabajo de los docentes de los centros de enseñanza pública. Por tanto, nos gustaría que esta voluntad de apostar por nuestra cultura no se quedara en una declaración de intenciones, en una emotiva imagen de lo mucho que se hace en nuestros colegios públicos; sino que se avanzara hasta la rigurosidad de quien sabe que sin apoyo real en los presupuestos no se puede garantizar la calidad que deseamos brindar a la sociedad.
En este día, son muchos los que tratan de describir en pocas palabras desde su frente profesional qué nos define como canarios; y, si hablamos de servicios públicos, la norma es la diversidad no siempre óptima en cada isla, y como esta situación limita o amplía las posibilidades de cada niño. Con la garantía de buenos servicios y profesionales al servicio de los demás, podemos conseguir que nuestras diferencias no sean eufemismos de desigualdades.