Se celebran los Consejos Sindicales de ANPE: 165 docentes priorizan las reivindicaciones del profesorado canario


27 Oct, 2019

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El exceso de burocracia y la falta de docentes, que se traduce en menos tiempo de atención al alumnado y ratios muy elevadas, lastran el progreso de la educación pública de las Islas y, por ende, el de la sociedad canaria. Esa es la conclusión unánime que nos han manifestado los 165 compañeros y compañeras de todas las islas que se han reunido ayer y hoy en los consejos sindicales que hemos celebrado en las dos provincias. Nos comprometemos  a trasladar estas reivindicaciones a la Consejería de Educación, junto con otras sugerencias, como las carencias que presentan las infraestructuras educativas, los problemas detectados este curso con la gestión de los comedores o la necesidad de poner en marcha comedores escolares en las escuelas rurales.

Agradecemos el compromiso mostrado por la afiliación del sindicato, que acudió masivamente a los encuentros organizados tanto en Santa Cruz de Tenerife como en Las Palmas. Este año hemos batido un récord de asistencia, lo que es una buena noticia para nuestra organización, pero, sobre todo, para la escuela pública. Cada año encontramos a más docentes que quieren formar parte activa de nuestros consejos, aportando la sabiduría que otorga estar en los centros, viviendo las dificultades de la profesión, pero también la satisfacción que da contribuir a la formación de las nuevas generaciones. En este sentido, hemos vuelto a comprobar que hay una voz unánime en torno a la burocracia, y esa voz exige que a los docentes no se nos reste más tiempo para estar con el alumno y que no se nos obligue a hacer más tareas; este exceso de funciones no solo nos impide desempeñar bien nuestra labor, sino que nos obliga a realizar labores para las que muchas veces no estamos formados.

Para conocer con exactitud el sentir del profesorado canario, también enviamos los días previos a la celebración de los dos consejos una detallada encuesta. Este sondeo forma parte de la política de participación que defendemos y que consideramos fundamental para lograr la colaboración del mayor número de docentes y poder trasladar sus quejas y propuestas a la administración, al tiempo que mejoramos como organización.

Las respuestas más destacadas de ese formulario giraron en torno a las ratios y la burocracia. Necesitamos más docentes, lo que pasa, entre otras cosas, por reducir el horario lectivo del Cuerpo de Maestros a 23 horas y simplificar las tareas administrativas que están colapsando los centros. No obstante, insistimos en que hay otra serie de demandas que no dejaremos caer en saco roto.

Los resultados de esta encuesta y de los consejos sindicales constituyen la voz mayoritaria del profesorado canario, ya que en las últimas elecciones sindicales, celebradas hace casi un año, revalidamos, con creces, nuestro liderazgo, consiguiendo ser el sindicato con más votos de la enseñanza pública no universitaria. Con cerca de 4.000 votos, nuestra organización es, en la actualidad, la que más representación tiene en la escuela pública. En concreto, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife los resultados fueron abrumadores: logramos 2.490 votos, es decir, el 40,4% del total.

En el transcurso de nuestros dos consejos sindicales también hicimos balance de los logros cosechados en los últimos tiempos, como la reducción del horario lectivo del profesorado del Cuerpo de Profesores de Secundaria a las 18 horas o, con anterioridad, la firma del acuerdo sobre la mejora del marco retributivo del personal docente no universitario de Canarias (y la llegada de los sexenios retribuidos) o el cobro de complementos como las tutorías.

Vivimos tiempos de incertidumbre. La inestabilidad política y los augurios de nuevos problemas económicos a nivel mundial vuelven a hacer imprescindible la acción sindical. Debemos estar unidos para seguir avanzando y consiguiendo mejoras que vayan, poco a poco, colocando a la educación en el lugar que le corresponde. Estar unidos nos hace más fuertes y, por ende, nos dota de más capacidad para influir en las políticas educativas que escogen nuestros gobernantes.