La Consejería de Educación ha dado marcha atrás a la supresión de la jornada intensiva de junio en infantil y primaria, tal como venimos reivindicando desde que se tomó la medida y como exigimos en la última mesa sectorial.
El curso pasado, después de que se anulara la jornada intensiva a través de la Resolución por la que se estableció el calendario escolar y se dictaron instrucciones para la organización y desarrollo de las actividades de comienzo y finalización del curso 2023/2024, llevamos a cabo desde ANPE una recogida de firmas que obtuvo más de 2.500 apoyos para que se rectificara la decisión.
Entendíamos que la jornada reducida en junio, que implica una disminución de una hora diaria respecto al horario ordinario del curso y está implantada desde hace décadas, no se podía anular unilateralmente sin ni siquiera comunicarlo previamente a las organizaciones sindicales. Todas las modificaciones que afecten a las condiciones laborales, como ocurría con esta, puesto que modificaba el horario, han de ser negociadas obligatoriamente con la representación legítima del profesorado, algo que no se hizo.
En la mesa sectorial celebrada el viernes pasado, hicimos hincapié en este argumento ante la Administración, y ahora se nos da la razón a los sindicatos. La Consejería ha anunciado que aprobará en los próximos días una nueva resolución que incluirá la jornada intensiva en infantil y primaria en junio.
Dado que, según la información que ha trascendido a la prensa, la Administración ha manifestado su intención de negociar la eliminación de la jornada intensiva para el curso que viene, tanto con los sindicatos docentes como con el resto de la comunidad educativa, desde ANPE insistimos en nuestra oposición a la medida, por múltiples razones. Para empezar, es un recorte en las condiciones laborales y los derechos adquiridos del Cuerpo de Maestros, pero hay que tener en cuenta también otras consideraciones, como las altas temperaturas que alcanzan las aulas de los centros de las Islas en las horas centrales del día del mes de junio o la necesidad que tiene el profesorado de disponer de tiempo para realizar las numerosas tareas burocráticas que les corresponde llevar a cabo durante ese mes.
No podemos obviar que los maestros y maestras son los docentes que más horas lectivas han de impartir, 23 a la semana. En este sentido, recalcamos la necesidad de modificar este horario, de forma que maestros y maestros realicen a partir del próximo curso 26 horas semanales (23 lectivas y 3 complementarias) frente a las 28 actuales.