El sindicato mayoritario en la enseñanza pública no universitaria ha contabilizado un total de 1.830 afiliados atendidos en sus sedes durante estos quince días, en los que miles de docentes han solicitado plaza a través de la adjudicación de destinos o mediante comisiones de servicios para el próximo curso escolar, unos procesos que se han solapado con la matriculación vía online para las oposiciones de 2018. En concreto, se han gestionado 732 solicitudes en Tenerife, 38 en La Gomera, 174 en La Palma, y 32 en El Hierro; en la provincia de Las Palmas, Gran Canaria gestionó 521 solicitudes, Fuerteventura 129 y Lanzarote 204.
Valoramos desde el sindicato la decisión de la Consejería de Educación (a instancias de nuestro sindicato) de permitir el acceso a la plataforma telemática para las adjudicaciones de destinos provisionales y comisiones de servicios a través de las claves SUA y MEDUSA, que ha supuesto la tabla de salvación para cumplir con los plazos exigidos por la Administración, ya que de otra forma hubiera sido literalmente imposible gestionar el plan de trabajo para el próximo curso.
Por el contrario, en la matriculación vía telemática para la presentación al proceso de oposiciones sí fueron requisito indispensable los nuevos métodos de acceso como el DNI electrónico, la clave permanente o el certificado digital. Desde nuestro sindicato hemos asesorado a todos los interinos, recién licenciados e interesados en ingresar en la enseñanza pública desde otro campo de trabajo, en una labor muy dura y compleja.
En primer lugar, por la negociación ardua de las plazas a incluir en esta convocatoria; luego, por la elevada cantidad de dudas y consultas respondidas a través del correo electrónico, mensajes y llamadas telefónicas sobre el sistema de examen y sobre la necesidad o no de presentarse a oposiciones para quienes forman parte de las listas. Además, por la complejidad de explicar un nuevo sistema de identificación online en una plataforma que ha estado colgada durante varios días completos, generando una saturación que ha obligado a la Administración Educativa a la ampliación del plazo establecido en tres días.
Como hemos destacado, se ha tratado de un proceso de inscripción exclusivamente telemática por primera vez, que ha requerido de los solicitantes estar en posesión del DNI electrónico, del certificado digital (recurso complejo por limitar al usuario a gestionar sus documentos desde un único ordenador) o de la clave permanente.
Por último, entendemos que los principios son siempre complicados, pero una vez superada esta primera etapa, si no queremos vernos en problemas de mayor envergadura, consideramos indispensable revisar los múltiples errores y carencias de estos quince días para mejorar de cara al curso 2018/2019.