La educación pública no puede seguir funcionando a base de parches, especialmente en unos momentos tan delicados como los actuales. Por ese motivo, desde ANPE Canarias exigimos a la Consejería de Educación que dé estabilidad al sistema y que los “nombramientos covid” que se han realizado la pasada semana tengan validez hasta final de curso. En nuestra opinión, la precarización de las condiciones de trabajo de estos profesionales -ahora mismo nombrados hasta finales de diciembre- no solo es injusta, sino que podría tener repercusiones negativas en la calidad de la enseñanza que se imparta.
Las elevadas ratios alumno profesor que soporta la enseñanza pública no universitaria en las Islas lastran el avance de nuestro sistema. Ahora, en plena pandemia, tenemos la oportunidad de rebajar esas cifras y de poner en marcha planes de refuerzo para atender al alumnado más rezagado, lo que en otras palabras significa garantizar la igualdad de oportunidades. Estos refuerzos de plantilla no deben ser coyunturales, sino estructurales, porque el déficit de profesionales que arrastra nuestro sistema repercute negativamente en el progreso del Archipiélago.
Por otro lado, desde nuestro sindicato también hemos manifestado nuestro malestar porque la Consejería haya llevado a cabo nombramientos covid antes de terminar de asignar las vacantes a 31 de agosto. Eso significa, en la práctica, que la Administración ha nombrado a docentes con mejor orden de derecho en las listas para trabajar, a priori, durante tres meses y, en cambio, ha asignado puestos durante todo el curso a docentes que estaban peor posicionados.
Esta injusta situación se solucionaría si la Administración contratara al profesorado durante todo el curso, puesto que en enero la pandemia continuará, no habrá vacuna disponible de forma masiva y las aulas canarias seguirán necesitando a estos profesionales.