Desde ANPE Canarias instamos a los grupos parlamentarios a mejorar el presupuesto educativo durante el trámite de enmiendas en el Parlamento. En las próximas semanas nos reuniremos con los grupos parlamentarios para reclamarles que incorporen las partidas necesarias para garantizar, de forma prioritaria, la reducción de las ratios alumnado profesor en el aula, la disminución del horario lectivo del Cuerpo de Maestros, el incremento del número de auxiliares y especialistas para estudiantes con necesidades educativas especiales y la dotación adecuada de la plantilla de administrativos de la Consejería.
Hemos hecho estas consideraciones después de que la consejera del ramo, Manuela Armas, presentara esta semana en comisión parlamentaria las cuentas previstas para su departamento durante el año 2022. ANPE valora el aumento que experimentan las partidas destinadas a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes -ascienden a 2.138 millones, 158 más que el ejercicio actual-, pero advierte de que no son suficientes para afrontar los grandes desafíos que tiene por delante el sistema público de enseñanza no universitaria.
Una prueba evidente de ello es que, según la ley canaria de educación, en Canarias se tendría que invertir en 2022 al menos el 5% del PIB en enseñanza pública no universitaria, y ese porcentaje no solo no se va a alcanzar con estos presupuestos, sino que va a experimentar un retroceso.
Ese mínimo de inversión debe alcanzarse, tal como se fijó en la ley, pero no debe ser el único indicador para establecer la financiación educativa. Hay otros parámetros -como el gasto por alumno- que, a su juicio, deben tenerse en cuenta. Si solo consideramos el porcentaje que se invierte en función del PIB, podemos encontrarnos con escasa financiación cuando el PIB baja y sobrefinanciación cuando sube, pero no tendremos un análisis real de lo que está ocurriendo.
Para ANPE es urgente que se pacte un plan plurianual de reducción de ratios en las aulas canarias y que lleve aparejada ficha financiera. Asimismo, consideramos imprescindible aumentar el número de auxiliares dispobibles en las aulas y de especialistas para el alumnado con necesidades educativas especiales, así como la plantilla del personal administrativo que presta servicios en la Consejería. Por último, entendemos que el horario del Cuerpo de Maestros debe reducirse a 23 horas lectivas, de forma que se recuperen las condiciones laborales previas a 2012, año en el que se impusieron medidas de contención del gasto que aún persisten.