Desde ANPE Canarias reclamamos medidas urgentes en los centros educativos para atender la nueva realidad sanitaria motivada por la variante ómicron de la covid-19 y evitar situaciones caóticas. En este sentido, proponemos una batería de acciones para hacer frente a este escenario, como mejorar el rastreo de contagios, priorizar la vacunación de la tercera dosis para el profesorado, incrementar la plantilla de profesorado covid para poder atender al alumnado, disponer de un servicio de atención telefónica para gestionar las bajas docentes y llevar a cabo la vacunación de los menores de 5 a 11 años solo en instalaciones sanitarias habilitadas para ello, entre otras iniciativas.
El trato hacia los profesionales educativos no está siendo el adecuado y, sin medidas extras, las nuevas decisiones -rebajar los requisitos para las cuarentenas de las aulas, por ejemplo- suponen un riesgo sanitario y educativo para toda la comunidad escolar, pero también para el resto de la sociedad, puesto que contribuirán a seguir saturando la atención primaria.
Prueba de este descontento entre el profesorado es que ayer, día de la vuelta a las aulas tras el parón navideño, el profesorado manifestó sentirse desorientado y reclamó más información oficial y asesoramiento por parte de la Administración.
Para evitar esa realidad, planteamos varias medidas, organizativas y sanitarias, que den garantías a familias y profesorado:
1.- Acceso del profesorado a pruebas PCR o test de antígenos y rastreos y/o cribados periódicos. ANPE propone que el profesorado cuente con acceso a pruebas PCR o test de antígenos siempre que haya tenido contacto estrecho con positivos y solicita que se lleven a cabo cribados y rastreos de forma periódica para detectar asintomáticos y prevenir brotes mayores.
El Ministerio de Sanidad ha acordado con las comunidades autónomas que solo se pongan en cuarentena las clases de menores de 12 años que tengan al menos cinco contagios y no está previsto ningún control extra de la comunidad educativa, como rastreos o cribados. Sin embargo, en otros países se toman otras medidas adicionales que, a juicio de ANPE, podrían llevarse a cabo en España. En Francia, los alumnos que sean contacto estrecho de un contagiado tienen que someterse a pruebas gratuitas; en Berlín se han estado haciendo pruebas rápidas a todos los alumnos toda la semana y se harán desde ahora en días alternos; y en Italia el Ejército realizará test masivos en las escuelas.
Las situaciones más complicadas pueden darse en Educación Infantil y Educación Especial, donde no hay distancia interpersonal ni mascarillas. Todo ello, en definitiva, generará bajas docentes e incrementará más la saturación de la atención primaria, es decir, tendrá efectos a distintos niveles y afectará a toda la sociedad.
2.- Incremento de plantilla covid para atender la nueva realidad y compensar el goteo de bajas docentes que se prevé. ANPE pide que se incremente la plantilla de docentes con nombramiento covid para atender las necesidades derivadas de la sexta ola de coronavirus. El curso pasado Canarias disponía de alrededor de un millar de docentes covid más que este curso y la Consejería decidió reducir la plantilla para este fin ante la mejoría de la situación sanitaria, pero considera que en las circunstancias actuales hay que rectificar esa decisión.
Es evidente que no estamos en el mismo escenario que antes, pero, aunque estamos vacunados y la enfermedad es más leve, vamos a encontrarnos con muchas bajas en los centros educativos por la rapidez con la que se propaga esta variante. Y esas bajas se cubrirán tarde. En primer lugar, porque si todo va bien el tiempo mínimo para cubrir una baja oscila entre los 3 y los 4 días. Segundo, porque en estos momentos las bajas se están tramitando con mucho retraso por la sobrecarga del sistema sanitario. Eso significa que cuando se pueda solicitar un sustituto ya se habrá acabado la cuarentena del titular, pero los alumnos habrán perdido ya todos esos días de clase y se habrá generado una situación difícil de gestionar en el centro educativo. ¿Y qué ocurrirá si hay varios docentes de Infantil o Primaria en esta situación? Con el sistema de grupos burbuja el alumnado de distintas aulas no se puede mezclar. ¿Quién atenderá a esos alumnos si no tenemos personal de apoyo, función que hacía el profesorado covid en estas etapas?. Tenemos que adelantarnos a que todo esto ocurra.
Además, la situación puede complicarse porque en determinadas especialidades algunas listas de interinidad están agotadas o cerca de agotarse.
3.- Servicio de atención telefónica para gestionar las bajas docentes. ANPE propone la creación de un servicio de atención telefónica específico para gestionar las bajas docentes y evitar los problemas que pueden generar los contagios a la comunidad educativa, entre ellos las dificultades para mantener la actividad lectiva presencial (por la falta de personal) y para asegurar la conciliación de la vida familiar y laboral.
4.- Vacunación de menores en instalaciones sanitarias o espacios habilitados para ello. Ante la posibilidad que se continúe la vacunación del alumnado canario en los centros educativos, ANPE reclama que se lleve a cabo preferentemente en instalaciones sanitarias o habilitadas para ello. La central sindical entiende que desde el punto de vista logístico es más oportuno que la inmunización de estos menores se realice en espacios acondicionados para ello, pero, en el caso de que sea indispensable recurrir a las instalaciones educativas, advierte de que el proceso deberá realizarse fuera del horario escolar y estar liderado por la administración sanitaria a todos los niveles. “Evidentemente son los sanitarios los que van a vacunar, pero entendemos que el profesorado no debe ni puede hacerse cargo de la parte administrativa que lleva asociada”, puntualiza Crespo.
Si la vacunación se acometiese en centros educativos, el procedimiento exigiría contar con autorizaciones de todas las familias en tiempo y forma, algo complejo de gestionar, más aún en centros con una matrícula elevada. No hay que olvidar, asimismo, que puede haber conflictos con estas autorizaciones en familias con progenitores separados, lo que ocasionaría problemas añadidos para el colectivo docente. También tememos que pueden darse casos de discriminación entre alumnado vacunado y alumnado no vacunado. Entendemos que bajo ningún concepto un centro educativo debe encargarse de gestionar los permisos de vacunación, es un tema extremadamente delicado del que deben encargarse las autoridades sanitarias.
5.- Brecha digital: dispositivos electrónicos para casos en los que haya que confinar un aula. Por último, desde ANPE solicitamos, una vez más, que la Consejería garantice la disponibilidad de dispositivos electrónicos para que, en caso de tener que confinar un aula o un centro, el alumnado pueda seguir recibiendo su formación. Durante el primer confinamiento descubrimos que el sistema educativo tenía una asignatura pendiente en materia de digitalización. No podemos permitir que se repitan los mismos errores casi dos años después.