Desde ANPE Canarias reclamamos a la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes que atienda los retos estructurales de la enseñanza canaria. Una vez que todo parece indicar que se ha superado la emergencia sanitaria -aunque la enfermedad permanezca-, ha llegado el momento de analizar las asignaturas pendientes.
Valoramos el aumento de la plantilla anunciado por la Consejería para el próximo curso en 1.600 docentes más con respecto al curso 2019/20, pero reclamamos que este incremento forme parte de una estrategia más ambiciosa a medio plazo. Aunque se trata de un paso necesario hacia el objetivo de corregir el déficit estructural de plazas en la enseñanza pública del Archipiélago, se debe consolidar a través de la elaboración de un plan plurianual de reducción de las ratios de estudiantes por docente.
Este curso, las buenas noticias han venido fundamentalmente de la mano del aumento de plazas docentes Los incrementos llevados a cabo los dos últimos años por el covid y el anunciado la pasada semana por la Administración educativa para 2022-2023 nos colocan sin duda en el buen camino. No obstante, insistimos en que el descenso de las ratios debe extenderse a todos los centros y etapas educativas. Además, debe planificarse en el tiempo, fijándonos objetivos alcanzables que mejoren la calidad de la enseñanza que impartimos en el sistema público. Ello, además, sin olvidarnos de que la enseñanza pública de las Islas adolece también de otros problemas recurrentes, algunos de los cuales se han agravado este curso.
También destacamos como aspecto positivo este curso la respuesta de la Administración ante la erupción volcánica en la isla de La Palma, que permitió aumentar la dotación de docentes volantes, tal como demandaba la comunidad educativa.
En el otro lado de la balanza, situamos como aspectos negativos la carga burocrática soportada por el profesorado, la escasez de personal administrativo en la Consejería, los problemas en la implantación de las nuevas leyes educativas y la falta de personal en los comedores de gestión directa, entre otros asuntos. Asimismo, hemos detectado problemas en las oposiciones al Cuerpo de Maestros, dificultades para obtener el máster por parte de docentes en activo y futuros docentes y un retraso inaceptable en la aprobación de los currículos.
Oposiciones al Cuerpo de Maestros
En relación a las oposiciones al Cuerpo de Maestros, que comenzaron el pasado sábado, criticamos el plazo excesivamente corto, de solo ocho días, que tienen los tribunales para corregir las pruebas. Es demasiado trabajo para el número de docentes que conforman los tribunales, lo que puede generar errores en las correcciones y, por consiguiente, inseguridad en las personas aspirantes y una cantidad de reclamaciones más elevada de lo normal. Valoramos que este curso se haya nombrado y formado con más tiempo a los miembros de los tribunales, pero exigimos que este plazo se amplíe y se dote de seguridad al procedimiento.
Según los datos recopilados por los liberados de ANPE a pie de tribunal, a las oposiciones de este año se han presentado cerca del 80% de los aspirantes inscritos.
Máster del profesorado
Otra de nuestras preocupaciones es la situación del grupo de aproximadamente 200 docentes que está trabajando interinamente en centros de las Islas sin tener la titulación de formación pedagógica y didáctica de posgrado, en virtud del decreto ley de medidas urgentes del año 2020 que lo permitió de manera excepcional. Con la desaparición de las circunstancias extraordinarias causadas por la pandemia, se volverá a exigir el correspondiente máster universitario, o equivalente, lo que implica que estos docentes deben obtenerlo a la mayor brevedad posible para poder continuar trabajando en la enseñanza pública.
Dadas estas circunstancias, y ante la necesidad de que se garanticen plazas públicas suficientes en la formación de posgrado requerida, reclamamos a la Administración educativa que medie con las universidades de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria para que oferten el próximo curso el máximo de plazas permitidas y reclamen al Consejo de Universidades que autorice modalidades semipresenciales y a distancia, con el fin de permitir cursar el máster a docentes que tienen destino en islas no capitalinas.
No es aceptable que los futuros docentes se vean obligados a matricularse en universidades privadas porque el sistema público no cumple con sus expectativas. Las plazas deben incrementarse de manera urgente. Es algo que compete a las universidades, pero también a la Consejería y al Gobierno autonómico, que deben proporcionarles los recursos necesarios para afrontarlo.
Burocracia
Respecto a las labores burocráticas que debe realizar el personal docente, la organización sindical denuncia que, lejos de reducirse, continúan aumentando, lo que va en detrimento de su verdadera función, la enseñanza, y, por tanto, de la calidad educativa y la formación del alumnado. En este sentido, insiste en que es urgente liberar al profesorado de la tarea de gestionar las ayudas y becas de otras administraciones.
Falta de personal administrativo
En cuanto a los comedores de gestión directa, recordamos que durante todo el curso ha habido problemas por las continuas bajas y reclama que, aunque no sea competencia de la Consejería de Educación, se garantice la correcta dotación de recursos humanos.
Del mismo modo, debe incrementarse el personal que desarrolla labores administrativas en los servicios generales del departamento autonómico de Educación, ya que no hay suficientes profesionales para atender todos los procedimientos que afectan a los más de 25.000 docentes en activo.
Nuevas leyes educativas y currículos
Estamos decepcionados, asimismo, con la implantación de las nuevas leyes educativas, ya que tanto la LOMLOE como la ley de FP han entrado en vigor sin que se haya formado adecuadamente al profesorado. Además, a pesar de las reiteradas advertencias que hemos hecho, la ley de FP llega sin que se hayan resuelto los problemas estructurales que afectan a estas enseñanzas, entre los que destacan la falta de recursos materiales, la ponderación de horarios (que da pie a la concentración de la mayor parte de las horas lectivas del profesorado en los dos primeros trimestres del curso) y las dificultades de los centros no integrados para recibir donaciones de material de empresas.
Además, criticamos que a falta de dos meses para que se inicie el nuevo curso todavía no se hayan publicado los currículos educativos.