Enseñar requiere vocación, formación… y mucho papeleo. Los docentes no somos ajenos al proceso de burocratización que afecta a toda la sociedad en prácticamente todos los ámbitos. Además de tener que cumplir con todos los requisitos administrativos que marca la Administración para evaluar y programar, cada curso, los docentes que trabajamos en la enseñanza pública del archipiélago hemos de presentarnos a algún procedimiento tedioso: concurso de traslados, adjudicación de destinos, comisiones de servicios… Esto nos convierte en uno de los colectivos profesionales que más procedimientos administrativos debe afrontar.
Por eso, desde ANPE Canarias, además de reivindicar y negociar, ponemos especial empeño en acompañar y ayudar al profesorado a sortear esta maraña administrativa. Las condiciones laborales se mejoran en las mesas de negociación, elaborando propuestas realistas y constructivas, exigiendo a la Administración que actualice normativas y dote de más recursos humanos a los centros educativos, pero también informando a los docentes de todo aquello que les afecta y asesorando a funcionarios e interinos en concursos de traslados, comisiones de servicios o en la adjudicación de destinos.
Esa triple labor -reivindicamos, informamos, gestionamos- que realizamos es una forma distinta de hacer sindicalismo que la experiencia nos ha demostrado que contribuye significativamente a mejorar las condiciones laborales de nuestros compañeros y compañeras. El profesorado debe tener más tiempo para llevar a cabo su verdadero trabajo: formar al alumnado lo mejor posible.
El sistema educativo tiene características que lo diferencian del resto de la administración pública. La elevada tasa de interinidad provoca mucha movilidad de docentes cada curso, puesto que cada profesor interino obtiene un destino cada mes de septiembre. Además, a diferencia de otras administraciones, en educación hay concursos de traslados cada año. Para acometer estos procedimientos, el profesorado necesita asesoramiento. En ANPE siempre hemos entendido que una función de los liberados sindicales es formarse continuamente en cada uno de los procedimientos para mejorar cada convocatoria y para atender a los compañeros que están en las aulas. Nuestra responsabilidad es mejorar sus condiciones laborales y debemos hacerlo en todos los frentes posibles. Ese es el sindicalismo en el que creemos y por el que luchamos.
Gracias a esta doble labor, además de garantizar que los compañeros que están en los centros cuentan con apoyo constante para presentarse a cada procedimiento o resolver dudas relacionadas con la normativa, desde que ANPE es el sindicato mayoritario en la enseñanza pública no universitaria hemos conseguido logros importantísimos como son el abono de los sexenios, la aprobación de uno de los mejores sistemas de listas de interinos de todo el Estado y que se amplíe la plantilla de docentes y que este curso se consoliden 1.600 plazas.
Somos conscientes de que nos queda trabajo por hacer -disminuir la elevada interinidad docente, rebajar las ratios en todos los niveles educativos, aligerar al profesorado trámites administrativos y disponer de un servicio de atención psicológica y jurídica para los docentes agredidos-, pero también sabemos que juntos seguiremos avanzando.