ANPE Canarias ha presentado esta semana a la Consejería de Educación un plan para avanzar hacia la inclusión real del alumnado en los centros educativos públicos del Archipiélago. El documento, elaborado en el marco de nuestra iniciativa ‘La diversidad que suma’, recoge más de noventa medidas clasificadas en función del nivel de inversión estimado para implementarlas (coste cero o bajo, coste medio y coste alto) y pretende ser una herramienta realista y práctica para mejorar la atención a la diversidad.
El plan es el resultado del trabajo de una comisión de ámbito autonómico conformada por ANPE Canarias, que se ha reunido periódicamente para analizar la situación real de los centros y formular propuestas concretas. Además, se han incorporado aportaciones de departamentos de orientación, equipos de orientación educativa y psicopedagógicos, y profesorado en general. Del mismo modo, se han incluido propuestas específicas de docentes vinculados a enseñanzas concretas, como los centros de educación especial o la formación profesional.
El documento nace de los centros y de las aulas, pues se ha elaborado con docentes y especialistas que conocen de primera mano los obstáculos que dificultan actualmente una inclusión real y las acciones que se pueden implementar para superarlos.
Entre las medidas prioritarias que proponemos para implementar ya en el curso 2025/2026 destacan la revalorización del trabajo individualizado con el alumnado con necesidades específicas, la creación de aulas de desahogo para la autorregulación emocional, el incremento de horas específicas para atender al alumnado no hispanohablante, disminuciones de ratios proporcionales al número de estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) que haya en el aula, y la creación de la figura de la persona coordinadora de inclusión en los centros educativos.
Otras propuestas relevantes son la habilitación de una plataforma digital para facilitar la adaptación curricular del alumnado que lo precise, el aumento de auxiliares educativos, la dotación de técnicos de educación infantil en el segundo ciclo de esta etapa (3-6 años) y el impulso de la formación continua del personal docente en inclusión, neurodiversidad y metodologías inclusivas como el diseño universal para el aprendizaje (DUA).
La diversidad no es un problema, es una riqueza. Pero, para poder atenderla bien, necesitamos recursos, formación y organización. Este plan atiende a esas necesidades y ofrece un camino viable para dar pasos firmes hacia una escuela pública más justa, respetuosa y equitativa.
Desde ANPE hemos solicitado a la Administración educativa que estudie detenidamente las medidas contenidas en el plan para su aplicación progresiva. En este sentido, instamos a la Consejería a tener en cuenta las acciones planteadas de cara al nuevo decreto regulador de la atención a la diversidad que se está elaborando.
La comisión de ‘La diversidad que suma’ continuará su trabajo en los próximos cursos, con el propósito de seguir analizando la realidad educativa y proponiendo nuevas medidas que favorezcan la inclusión, así como contribuyendo a impulsar la puesta en marcha de muchas de las acciones recogidas en el documento presentado.
