El equipo de ANPE Canarias ha defendido en todo momento que la suspensión de la actividad educativa decretada para frenar el avance del coronavirus afecte a todo el profesorado que imparte docencia en el Archipiélago. Así se lo hemos hecho saber a la Consejería de Educación en varias ocasiones: ayer, cuando esta posibilidad era solo una hipótesis, y hoy, una vez conocida la decisión de cancelar las clases.
No compartimos que se mantengan abiertos los centros educativos y que haya una parte de la plantilla que tenga que acudir a ellos. Las medidas de prevención deben beneficiar a todo el colectivo sin excepciones. Solo de esa forma podremos reducir al mínimo el riesgo de contagios.
Los equipos directivos pueden realizar las tareas que encomiende la Administración a sus trabajadores desde sus domicilios, sin necesidad de exponerse al peligro de contraer esta enfermedad. Apelamos a la responsabilidad y la solidaridad de nuestros dirigentes a la hora de redactar las instrucciones que deberán seguir los docentes durante los 14 días que dure la suspensión de las clases anunciada hoy por el Gobierno de Canarias.
