Numerosas lagunas en el protocolo de vuelta a las aulas


27 Jul, 2020

La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias presentó el pasado jueves 23 de julio el Protocolo de Prevención y Organización de la actividad educativa presencial en los centros educativos no universitarios de Canarias. Desde ANPE Canarias reiteramos nuestro malestar porque no hemos podido hacer aportaciones a este documento, que ha sido elaborado por técnicos educativos y sanitarios, pero confiamos en que esté abierto a modificaciones en los próximos días, puesto que entendemos que está sujeto a importantes mejoras y que hay medidas que afectan a las condiciones laborales del profesorado y deben ser negociadas y aprobadas en Mesa Sectorial.

Se trata de un documento amplio, que incorpora distintos escenarios y que se basa en mantener la docencia presencial siempre que sea posible, pero que, a nuestro juicio, es muy genérico y no da respuestas a la realidad de cada centro. Entendemos que la situación que estamos viviendo es enormemente compleja, pero insistimos en que no puede dejarse toda la responsabilidad de la organización de los centros en manos de los equipos directivos ni de los técnicos de prevención de riesgos laborales. Los docentes necesitan apoyo especializado para organizar la actividad lectiva y adaptarla a la nueva normalidad educativa.

Según el protocolo, cada centro deberá diseñar un plan de inicio de curso y planes de contingencia, para lo que la Consejería facilitará un texto modelo. A estas alturas del curso, casi en pleno mes de agosto, esa hoja de ruta ya debería estar diseñada. Igualmente, se deberían haber acometido las adaptaciones necesarias en materia de infraestructuras.

Con respecto a mantener la docencia presencial salvo casos excepcionales -y en todo caso en alumnos de mayor edad-, nuestro sindicato comparte esa premisa. Entendemos que la docencia presencial es difícilmente sustituible por la docencia online (especialmente en determinadas etapas educativas), pero nos parece inadmisible que no se contemple la disminución de ratios alumno-profesor que hemos demandado, indispensable para minimizar el riesgo de rebrotes.

Además, echamos en falta que se atienda el problema de la brecha digital, puesto que es probable que haya rebrotes en algunos centros y que haya que cerrarlos, como ya ha ocurrido en otros países. Los alumnos y los docentes deben contar con dispositivos electrónicos y con una plataforma web que permita seguir con el desarrollo de las clases de forma telemática, con garantías y con seguridad. Este asunto debe abordarse con urgencia para evitar situaciones que hemos vivido este curso, donde el alumnado con menos recursos se ha quedado desenganchado del sistema, y el profesorado hemos tenido que acudir al "sálvese quien pueda".

 

Horarios

El protocolo propone modificar los horarios para establecer, en caso de que sea necesario, "horarios de tarde". Insistimos en que entendemos la excepcionalidad que estamos viviendo, pero lamentamos que se incluyan medidas de este calado en el documento, ya que afectan a las condiciones laborales del profesorado y estas, por ley, deben ser negociadas y aprobadas en Mesa Sectorial, cosa que no ha ocurrido. Como hemos recordado ya en más de una ocasión, los representantes legítimos de los trabajadores son los sindicatos y todos los cambios que quiera efectuar la Administración con respecto a su desempeño profesional deben ser previamente consensuados.

 

Coordinador Covid

Las consejerías de Educación y Sanidad también han dispuesto que un profesional sanitario del centro de salud donde se ubique el centro educativo actuará como "enlace" entre ambos y que cada centro educativo tendrá una persona responsable referente para los aspectos relacionados con el COVID-19. Nos parece importante que los docentes, especialmente los que asuman este cargo, sean convenientemente formados antes de que comiencen las clases. Asimismo, defendemos que esta función sea retribuida y que cuente con descuento horario.

Además, según el texto, el responsable de esta coordinación deberá estar disponible incluso los fines de semana para facilitar datos a la Dirección General de Salud Pública si se detecta un posible caso un viernes a última hora y una posterior PCR positiva. Nos preguntamos cómo se va a compensar esta disponibilidad absoluta al profesorado.

 

Grupos de convivencia hasta 4º de Primaria

Como ya había adelantado el Ministerio de Educación, en Canarias se ha optado por la alternativa de establecer Grupos de Convivencia Estable (GCE), constituidos por un grupo de alumnado y su tutor o su tutora, en los niveles educativos de Educación Infantil y de Educación Primaria, preferentemente hasta 4º curso en esta última etapa. Los componentes de un GCE podrán socializar y jugar entre ellos sin mantener la distancia interpersonal de forma estricta.

Somos conscientes de que el concepto "grupo burbuja" cuenta con el aval de Sanidad, pero tenemos muchas dudas de su funcionamiento en la práctica. Tememos que la "burbuja" se rompa desde el primer momento, ya que hay diferentes situaciones y especialistas que coinciden en el centro (acogida temprana, aula NEAE, audición y lenguaje, sustituciones cortas, docentes volante, sustituto/a, comedor, actividades extraescolares...). A ello se une que esos menores tendrán contacto con otras personas ajenas al colegio y que en muchos casos hay varios menores de distintos cursos y de la misma familia matriculados en el centro.

Según el protocolo, en los grupos de convivencia estable no se aplicarán criterios de limitación de distancia. En los demás niveles, los centros educativos calcularán la distancia entre puestos escolares y reorganizarán los espacios, de forma que el alumnado cuente con una separación de 1,5 metros en los grupos. Adicionalmente, a dicha distancia de seguridad se podrán incorporar elementos efímeros (mamparas, paneles, etc.) que faciliten la separación entre el alumnado asegurando, en todo caso, una ventilación adecuada y su correcta limpieza.

Llegados a este punto, echamos en falta una mención más detallada de las ratios alumno-profesor. Se ha hablado de contratar a profesorado, pero no se ha concretado en el protocolo cuál es la ratio adecuada en cada etapa educativa ni cómo y cuántos docentes finalmente se incorporarán a los centros educativos para garantizar que los grupos se reduzcan. Según se desprende del documento, no habrá un descenso generalizado de ratios, sino que, en todo caso, se producirá en función de las dimensiones de cada clase. Sin embargo, todas las indicaciones sanitarias sugieren que deben reducirse los grupos de personas aún cuando se puede garantizar la distancia mínima de seguridad.

La utilización de mascarillas se ajustará a las condiciones que establezca la normativa canaria al resto de la población. A partir de la Educación Secundaria se deberá́ utilizar la mascarilla cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros. No será necesaria ni en los grupos de convivencia estable ni en el resto de grupos cuando estén sentados en sus pupitres a una distancia de al menos 1,5 metros. En las salas para uso de personal trabajador del centro, se mantendrá́ también la distancia interpersonal de al menos 1,5 metros.

El hecho de que desde Infantil hasta 4º de Primaria ni el alumnado ni el profesorado tutor lleve mascarilla y en 5º y 6º sí no tiene mucho sentido. Se pone en peligro, cuanto menos, la seguridad del personal docente especialista que entra y sale de aulas de diferentes niveles a lo largo del día. Lo mejor sería que la mascarilla fuera obligatoria para todos los niveles, al menos en Primaria. No se podrán mantener las distancias y no se podrá mantener la pretendida sectorización del centro.

Los especialistas en Primaria tendrán que entrar en los GCE y mantener en todo momento las distancias con el alumnado. Esto es sencillamente imposible en el transcurso de una clase de Música con 20 alumnos, por poner un ejemplo.

En cuanto a la organización del comedor, se especifica que “en caso de ser necesario, se determinarán diferentes turnos y se podrá adelantar en una sesión la finalización de las clases en la etapa de Educación Infantil para la óptima organización del servicio. Esta sesión deberá ser recuperada una vez que el alumnado haya disfrutado del tiempo de comedor y descanso.” ¿Significa que los docentes de Infantil tendrán que esperar a que su alumnado termine de comer y descanse para después retomar la última sesión? ¿Estamos hablando de horas extraordinarias del profesorado? ¿A qué hora podrán irse a casa los docentes de Infantil?

En relación a la gestión de la entrada y la salida del centro, se precisa que “se habilitarán tantos accesos como sea posible y todos controlados por el profesorado.” Habrá que contemplar que sea profesorado que no tenga clase en esa sesión y por tanto habrá que reducir las sesiones de PAT que se dedicarán al control de accesos. Además, el profesorado considerado especialmente sensible no podrá realizar esta labor de control porque estaría muy expuesto a contactos con gente del exterior.

Tenemos serias dudas sobre cómo mantener las medidas de prevención del contagio entre el alumnado de NEAE: ¿Grupos de convivencia estables con el alumnado de NEAE y la especialista correspondiente? En el mismo protocolo indica que este alumnado será acompañado por un adulto a su aula de referencia. Por tanto, ¿van a estar entrando y saliendo de su aula a la de NEAE y a eso se le denomina grupo de convivencia estable?

No podemos olvidarnos, además, de que existen distintos tipos de enseñanzas y que es inviable que exista un protocolo genérico para todas ellas, ya que presentan peculiaridades que deben ser atendidas de forma concreta.

En definitiva, el documento incluye una serie de recomendaciones, más o menos acertadas, pero el desarrollo de todas esas medidas recae, una vez más, en los docentes, que no son expertos en la materia y que apenas van a tener 15 días para ello. Nos parece una temeridad que esperemos que pueda reconducirse en las próximas semanas.