El 5 de octubre, declarado Día Mundial de los Docentes 2019, lleva el lema “Docentes jóvenes: el futuro de la profesión”. Desde ANPE, asumimos la reivindicación de la UNESCO y defendemos la contribución imprescindible que aporta la docencia al desarrollo de cada persona y al progreso social, motivo por el cual pedimos a los responsables políticos un Pacto Educativo para la mejora del sistema educativo, de la enseñanza pública y de las condiciones laborales del profesorado.
La situación que se vive en España no es algo aislado, pero ahora, además, la falta de configuración de un gobierno estable y la parálisis institucional hacen que sea más complicado dar respuesta a los retos pendientes que se deben afrontar, urgentemente, en nuestro sistema educativo.
Por ello, exigimos:
1) Que el gobierno que surja de las próximas elecciones aborde la situación profesional del profesorado y su futuro, mediante la doble vía de la Ley de la Profesión Docente y El Estatuto de la Función Pública Docente. Necesitamos un diseño que ayude a desarrollar una carrera profesional docente, atractiva y motivadora, desde el ingreso hasta la jubilación. Una promesa que ha sido incumplida de forma sistemática en todas las legislaturas. Además, no podemos olvidarnos de la necesidad de mantener los cuerpos estatales, mejorar su derecho a la movilidad en todo el territorio nacional y la equiparación total entre comunidades autónomas.
2) Que se aumente la financiación y se recuperen las condiciones sociolaborales y económicas del profesorado. Esta recuperación no será plena hasta que no se recupere el poder adquisitivo perdido desde el año 2010 con el Gobierno del PSOE y que, dos años después, el Gobierno del PP mantuvo, añadiendo sucesivas congelaciones salariales.
3) Que se dignifique y respete la labor docente. ANPE, a través del servicio del Defensor del Profesor, en su apuesta y compromiso por la buena convivencia en los centros, exige que se contemple el desarrollo reglamentario de la Ley Autoridad del Profesorado, el cumplimiento de los decretos de convivencia, entre otras medidas. Deben estar integradas en un Plan de Mejora de la Convivencia Escolar para lograr que el derecho a enseñar y el derecho a aprender se puedan ejercer en un clima de respeto y tolerancia.
Desde esta convicción plena, agradecemos y reconocemos el esfuerzo y dedicación que todos los docentes realizan en sus aulas día a día y seguiremos trabajando para reivindicar todas las propuestas que contribuyan a la mejora de la calidad de la educación y a las condiciones sociolaborales del profesorado.