Hemos decidido poner en marcha esta iniciativa después de detectar durante el primer trimestre del curso escolar un incremento alarmante de denuncias del profesorado ante el mal uso de estas herramientas tecnológicas por parte del alumnado.
Recordamos que nuestra organización cuenta desde hace más de un decenio con El Defensor del Profesor, un servicio de atención inmediata y gratuita para docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas. Durante estos cuatro primeros meses del año muchos profesionales se han visto obligados a usar esta herramienta para denunciar el mal uso de los grupos de WhatsApp y de las distintas redes sociales (Facebook, Instagram, TikTok…) en centros de Enseñanza Secundaria.
La proliferación del mal uso de las redes sociales y de los grupos de mensajería es un problema cada vez más presente en distintos ámbitos de la sociedad y eso se refleja en muchos centros educativos. Ante esta situación, ya pusimos en marcha en su momento un decálogo de buenas prácticas de los grupos de WhatsApp de padres y madres de centros de Infantil y Primaria y ahora iniciamos esta nueva campaña, en esta ocasión dirigida fundamentalmente al alumnado de Enseñanza Secundaria, Formación Profesional y Bachillerato.
Alertamos de la importancia de no utilizar el móvil en clase, excepto cuando lo pida el profesor; de los peligros de difundir imágenes íntimas u ofensivas, insultar o difamar por estos medios; la importancia de denunciar situaciones de acoso o violencia escolar; de ser crítico o reflexivo; respetar las diferencias; la tolerancia cero ante el acoso y violencia escolar; o dedicar más tiempo a las relaciones sociales y menos al móvil, entre otros consejos.
Además, advertimos en esta campaña que la difusión y la publicidad de injurias o calumnias, imágenes ofensivas sin consentimiento a través de estos grupos de mensajería o de las redes sociales va contra la ley y puede tener la consideración de un delito grave.
Tenemos un firme compromiso con la convivencia escolar, requisito fundamental del proceso de enseñanza y aprendizaje, que tiene como pilares el respeto, la no violencia, la tolerancia y el bienestar emocional de toda la comunidad educativa para alcanzar el éxito educativo. Por eso, volvemos a demandar a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias que asuma sus responsabilidades y cree un servicio de atención a docentes víctimas de agresiones.