Necesitamos más medios, apoyo y recursos, pero también menos burocracia e instrucciones claras y consensuadas. Desde ANPE Canarias hemos realizado la primera encuesta para conocer los efectos de la suspensión de las clases presenciales como consecuencia del coronavirus en las condiciones laborales del profesorado y en el sistema educativo en su conjunto. El cuestionario -respondido por 1.042 profesionales de todas las islas y de distintos niveles educativos- proporciona información rigurosa sobre la carga de trabajo que estamos soportando y las consecuencias de la nueva modalidad de enseñanza en el sistema. Así, seis de cada diez docentes están trabajando siete o más horas al día, la mayoría apenas tiene tiempo para atender a sus propios hijos en actividades educativas -el 30% no les dedica ni una hora al día y el 13,4% solo una- y casi cinco de cada diez sienten que las familias de sus alumnos no valoran su esfuerzo.
Los datos recogidos emergen en medio de un clima de descontento hacia muchas de las decisiones tomadas por la Consejería de Educación en este período. Los docentes no aprueban su gestión de la crisis: algo más de la mitad–el 53,7%- puntúa con menos de un 5 su papel estas semanas, según los datos que hemos recopilado.
Somos conscientes de las dificultades del momento actual y de que no existen precedentes en nuestra historia, pero instamos a la Administración Educativa a hacernos llegar antes de su publicación toda la normativa que afecte a las condiciones laborales del profesorado, de tal forma que podamos realizar las aportaciones que consideremos necesarias. Hasta la fecha no hemos tenido acceso a ella hasta su publicación. Valoramos que los representantes de los trabajadores seamos convocados semanalmente a mesas técnicas en las que se nos informa de las novedades, pero echamos en falta diálogo previo sobre todas las decisiones que afectan al desarrollo del curso y, por ende, a las formas de evaluar o de garantizar la continuidad pedagógica.
Asimismo, creemos que debe abordarse de forma urgente la falta de dispositivos electrónicos entre el alumnado canario. Nos consta que la Consejería ha iniciado una encuesta para conocer la falta de recursos entre las familias, pero hasta la fecha no se nos han hecho llegar los resultados.
Con los datos recibidos en nuestra encuesta, podemos informar de que ocho de cada diez docentes han comprobado que su alumnado no dispone de recursos TIC suficientes para seguir las clases durante el período de aislamiento. Esta certeza es especialmente preocupante, puesto que Canarias ya estaba en un mal punto de partida antes de esta crisis: sus indicadores en cuanto a abandono educativo temprano o tasa de idoneidad situaban nuestro sistema educativo a la cola en el conjunto del país. Si la suspensión de las clases presenciales incide negativamente en el alumnado más vulnerable, el futuro no es nada esperanzador. La desigualdad volverá a crecer y se quedarán rezagados quienes ya lo estaban. La escuela pública tiene la misión de asegurar la igualdad de oportunidades, no podemos dar otro paso más atrás.
Sin embargo, el camino iniciado este primer mes de estado de alarma no es el adecuado. Tres de cada cuatro docentes canarios piensan que la situación actual está empeorando considerablemente la brecha educativa en el Archipiélago (lo puntúan entre un 7 y un 10) y que la atención a la diversidad está siendo difícil de gestionar en las estas circunstancia. En concreto, el 70,9% de los docentes encuestados valora con menos de un 5 la posibilidad de prestar atención a la diversidad con los medios telemáticos disponibles.
Las respuestas avalan que el profesorado está utilizando una amplia gama de recursos para intentar que todo el alumnado tenga acceso a los contenidos educativos. Así, casi la mitad de los docentes encuestados -el 45,6%- usa el Whatsapp para desarrollar su labor docente, aunque el medio más empleado es el correo electrónico -90,8%-. Así y todo, muchos tienen dificultades para contactar con todo su alumnado porque un importante número de familias no tienen dispositivos suficientes o una conexión a Internet de calidad para que sus hijos puedan conectarse, lo que está derivando en nuevos casos de “absentismo digital”.
La encuesta que hemos elaborado incluye en total 33 preguntas sobre el desarrollo de la labor docente, los recursos con los que cuentan tanto el profesorado como el alumnado y el tiempo empleado, entre otros asuntos.La información obtenida a partir de este cuestionario es valiosísima, ya que se trata del primero sobre este tema realizado en las Islas y porque la muestra es lo suficientemente amplia -1.042 profesionales-como para señalar los problemas y carencias con los que se está encontrando el profesorado para desempeñar su labor.
Desde ANPE Canarias agradecemos el enorme compromiso de nuestros afiliados y nos comprometemos a trasladar cada una de sus respuestas a la Consejería de Educación, a la que demandaremos que use este estudio como referencia a la hora de tomar decisiones que afectan a los docentes.
Los docentes hacemos todo lo que esté en nuestra mano para preservar nuestra salud y la de nuestros conciudadanos, pero reclamamos más apoyo de la Administración a nuestra ya vapuleada profesión.