Reclamamos apoyo de los grupos parlamentarios para garantizar una educación de calidad en el Archipiélago. Como sindicato con más representación en el sector docente no universitario hemos solicitado reuniones con todos los portavoces y sus equipos con el objetivo de exponer las necesidades del sistema de enseñanza y que estas se reflejen en los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma.
Es prioritario que las carencias históricas de la educación en Canarias tengan reflejo tanto en las cuentas anuales del Archipiélago como en el Plan Reactiva, que tiene carácter plurianual. Consideramos que, ante la inminente llegada de fondos europeos y la posibilidad del Gobierno de Canarias de endeudarse y no recortar fondos públicos el próximo ejercicio, la educación debe ser una prioridad. En el discurso oficial siempre se repite el mantra de que sin una formación acorde y de calidad, Canarias no será capaz de diversificar su economía y de estar mejor preparada ante las crisis que vendrán. En la actualidad, con el embate que nos ha tocado librar como consecuencia de la pandemia de coronavirus, todos estamos comprobando cómo de cierta es esta premisa. Hoy, más que nunca, debemos primar la inversión en educación si queremos estar más preparados para próximas crisis.
Valoramos el esfuerzo del Gobierno canario por aumentar en más de 2.500 docentes la plantilla actual, pero señala que estas cifras no son suficientes, puesto que el Archipiélago ya presentaba un déficit estructural de profesionales en nuestras aulas. Además, en la actualidad, esos trabajadores cuentan con un nombramiento efectivo hasta el 22 de diciembre. Su presencia seguirá siendo necesaria durante todo el curso escolar, porque no se dispondrá de vacunación masiva, pero, también, el próximo curso. La bajada de las ratios en nuestra Comunidad Autónoma es crucial para corregir los indicadores de abandono educativo escolar (actualmente sobrepasa el 19%) y de idoneidad (la tasa de repetición de Canarias es más elevada en todos los niveles educativos medidos por el Ministerio de Educación y Formación Profesional).
En este contexto, en ANPE Canarias pensamos que la atención en grupos pequeños y la puesta en marcha de programas de refuerzo es una urgencia después de que los centros educativos permanecieran seis meses cerrados. No obstante, recuerda que antes de la crisis sanitaria también eran la fórmula más adecuada para mejorar la formación de las generaciones de canarios y canarias matriculados en la escuela pública (más del 80% del alumnado) y no se le prestaba la suficiente atención.