Denunciamos que cientos de docentes se han quedado fuera del cribado llevado a cabo por la Consejería de Sanidad para detectar la expansión del coronavirus en la isla de Tenerife. Los docentes funcionarios -pertenecen al régimen de MUFACE- que cuentan con entidades médicas ajenas a la Seguridad Social no han podido chequear su estado de salud aún residiendo en alguna de las zonas incluidas en el testeo.
El Gobierno de Canarias solicitó a la población de determinadas áreas de salud de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y Tegueste que participara en un cribado masivo para detectar posibles contagiados de covid asintomáticos. Las personas interesadas podían solicitar cita telefónica para conocer si padecían o habían padecido esta enfermedad, pero muchos docentes, a pesar de cumplir con los criterios de perfil demográfico, se pusieron en contacto con nosotros porque no tuvieron acceso a la prueba.
Nos parece una irresponsabilidad y una discriminación que esto haya ocurrido. No olvidemos que los docentes están en contacto diariamente con numerosas personas, entre alumnos, familias y compañeros. Además, deben tener el mismo derecho a comprobar su estado de salud y a contribuir a reducir la incidencia de coronavirus en nuestro territorio.
Además, consideramos que hay que ir más allá y proponemos cribados específicos en el sector educativo para detectar asintomáticos y contribuir a frenar la expansión de la enfermedad. La incidencia está siendo baja, pero habría que comprobar qué proporción de asintomáticos tenemos en centros educativos, porque se trata de lugares en los que no se mantienen las mismas medidas de distanciamiento social y límite máximo de reunión de personas en un mismo espacio.
Claustros masificados
Por otro lado, hemos solicitado a la Consejería de Educación que dicte instrucciones más precisas en las que se establezca la necesidad de realizar claustros de forma telemática y no de manera presencial. En la actualidad, algunos equipos directivos están convocando estos encuentros en el centro, algo que no parece recomendable, especialmente en islas como Tenerife, que aún sigue estando en “semáforo rojo” por motivos sanitarios.
En educación no se cumple ninguno de los requisitos sanitarios que rigen para el resto de la población. Creemos que al menos debería evitarse que se concentre mucha gente en un mismo espacio sin necesidad. Además, si algo nos ha enseñado la pandemia es que la tecnología nos permite mantener la periodicidad de las reuniones sin necesidad de que estemos en contacto físicamente.