Los compañeros de ANPE Canarias valoramos el incremento que experimenta el presupuesto educativo de la comunidad autónoma para 2023 respecto a las cuentas actuales (ayer se aprobaron las cuentas definitivas para 2023), aunque recalcamos que las cifras de inversión continúan siendo insuficientes para abordar las necesidades y los retos a los que se enfrenta la enseñanza pública del Archipiélago.
Es una buena noticia que el presupuesto del área crezca en 176,5 millones. No obstante, el déficit histórico de financiación que arrastra Canarias en esta materia requiere de un compromiso de inversión aún mayor.
No obviamos el hecho de que el aumento previsto para 2023 sea el más pronunciado de los últimos años; lo celebramos y lo consideramos un avance importante que, en buena medida, es fruto de la labor sindical. Sin embargo, tampoco podemos olvidar que hay muchas carencias sin atender en materia de retribuciones e infraestructuras, al igual que entendemos que debe continuar la disminución de las ratios alumnado docente.
El pasado mes de julio, la Administración y los sindicatos firmamos un acuerdo de mejora de plantillas que ha permitido que las aulas canarias dispongan de más personal docente y que se reduzcan las ratios en algunos niveles. Es el momento de seguir avanzando en este sentido y de activar una de las cláusulas de este acuerdo, que establece que la comisión de seguimiento se reunirá periódicamente para proponer nuevos objetivos respecto al número de alumnos por grupo.
No obstante, a pesar de estos aspectos positivos, lamentamos que, aunque se incremente la inversión educativa, esta continúe por debajo del 5% del PIB del Archipiélago, objetivo mínimo que la Ley Canaria de Educación No Universitaria fijaba ya para el ejercicio 2022. El presupuesto para 2023 se sitúa en el 4,63%, más cerca de ese umbral que las cuentas de los años anteriores, pero aún a una distancia significativa.
Los complementos retributivos del personal docente constituyen otro de los motivos de nuestro descontento, dado que, en el nuevo presupuesto, igual que viene sucediendo año tras año, siguen sin actualizarse conceptos como los sexenios, las gratificaciones por el ejercicio de la función de tutoría, la participación en el Plan de Impulso de Lenguas Extranjeras o las coordinaciones en convivencia, prevención de riesgos laborales y tecnologías de la información y la comunicación.
También resulta incomprensible que, en las pagas extras, el profesorado continúe cobrando solo el 78% del complemento específico, a diferencia de otros empleados públicos, así como que la compensación que percibe el personal docente que itinera por motivos de trabajo sea todavía de 0,19 euros por kilómetro, cifra que ya era insuficiente antes de la gran escalada de los precios y del coste de vida sufrida el último año.
Infraestructuras y personal administrativo
Respecto a las partidas para infraestructuras, valoramos el incremento que recoge el proyecto de presupuesto, fundamentalmente gracias a los fondos provenientes de la Unión Europea, pero denunciamos que se sigue sin contar con una financiación estable por parte del Estado. En cualquier caso, el sindicato reclama que los créditos para 2023 vengan acompañados de un verdadero plan plurianual de infraestructuras educativas que sirva para abordar los déficits alarmantes que sufren las instalaciones públicas de las Islas, con problemas tan importantes como la existencia de centros obsoletos y masificados, el mantenimiento de cubiertas de amianto y la falta de zonas de sombra en muchos colegios e institutos.
Junto a estas necesidades de inversión, recordamos que hay que aumentar la financiación necesaria para aumentar la dotación de recursos humanos en el conjunto de la enseñanza pública no universitaria de las Islas, tanto en el caso del profesorado, con el fin de continuar rebajando las ratios de alumnado por docente en todos los niveles educativos, como en el del personal administrativo.
