Según el protocolo de la Consejería de Educación vigente en la actualidad para reducir el riesgo de contagio de coronavirus en los centros educativos, deben realizarse de manera telemática todas las actividades que, por sus características, puedan desarrollarse a distancia utilizando medios digitales. Sin embargo, esta premisa se está incumpliendo tanto en el Centro de Educación a Distancia (CEAD) como en los centros de educación para adultos, donde no se está permitiendo que el profesorado realice determinadas funciones de forma “online” en otro lugar que no sea su propio centro. Es decir, los profesionales deben acudir a las instalaciones docentes para llevar a cabo las actividades, pero lo hacen de forma telemática una vez que están allí, algo totalmente incoherente con la situación que estamos viviendo.
Esta realidad nos ha llevado a registrar una solicitud esta misma semana en la que instamos a la Consejería a rectificar esta situación.
La jornada de los viernes, momento en el que se concentran cinco de las seis horas complementarias incluidas en el horario no lectivo, tal y como especifica la Orden de 27 de agosto de 2018, el profesorado está siendo obligado a desplazarse a los centros para realizar “online” las actividades programadas. Estas horas complementarias de los viernes podrán destinarse a las siguientes actividades, según la referida Orden:
a) De carácter pedagógico.
- Reuniones de los departamentos didácticos.
- Programación y planificación pedagógica de las enseñanzas.
- Preparación o elaboración de material didáctico adaptado a la educación a distancia.
- Creación y mantenimiento de las aulas virtuales.
- Reuniones establecidas en las convocatorias del seminario intercentros.
- Otras reuniones de coordinación docente (profesorado que realiza horas lectivas complementarias en AAPA con profesorado tutor de grupo, etc.).
- Cualesquiera otras que se establezcan en las normas de organización y funcionamiento del centro.
b) De carácter organizativo.
- Participación en reuniones (con entidades e instituciones que colaboran en el desarrollo de las actividades del centro, equipos o comisiones de trabajo, etc.).
- Tareas de promoción, dinamización, gestión, coordinación o relación con administraciones, instituciones, agentes o entidades que se hayan previsto en la programación general anual.
- Cualesquiera otras que se establezcan en las normas de organización y funcionamiento del centro.
A pesar de que la ORDEN de 27 de agosto de 2018, por la que se establecen las normas de organización y funcionamiento de los centros de educación a distancia en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias especifica que este horario debe hacerse de forma presencial, entendemos que se trata de una regulación previa a la situación de pandemia y que en un momento excepcional como el actual, en el que se han tomado innumerables medidas en este sentido en todos los ámbitos laborales, debe primar el protocolo covid.
Obligar al profesorado a trasladarse los viernes al centro también para llevar a cabo estas funciones ya programadas con los enlaces necesarios para entrar en las salas “online” nos parece una decisión errónea que pone en riesgo la salud de los docentes de manera injustificada, puesto que aunque la citada orden recoja expresamente que “de las seis horas complementarias semanales de obligada permanencia en el centro, cinco se desarrollarán en las sesiones de los viernes y una a lo largo del resto de la semana”, la protección de la salud de los trabajadores -estamos en medio de una pandemia a nivel mundial- debe estar por encima de esta regulación.
Nos consta que la dirección del CEAD, después de realizar una consulta, ha recibido instrucciones específicas por parte de la Dirección General de Formación Profesional en las que obliga al equipo docente a llevar a cabo estas actividades de manera presencial a pesar de que se hacen “online”.
Recordamos que el profesorado de infantil y primaria, que también realizan por videoconferencia las funciones determinadas en su horario complementario (exclusiva), no las hacen obligatoriamente desde su colegio.
La protección de la salud de todo el personal docente debe ser la principal prioridad que guíe las directrices educativas en estos momentos. El profesorado, como colectivo esencial, no ha dejado de desempeñar su función en todo momento, muchas veces en circunstancias más complicadas que el resto de la sociedad, pero debe garantizarse que, en la medida de lo posible, no se exponga innecesariamente al virus.