Recientemente la Consejería ha enviado una comunicación a los centros educativos con las instrucciones de uso y reparto de tarjetas prepago durante el verano para el alumnado cuota cero de comedor escolar. Desde ANPE estamos totalmente de acuerdo con la decisión de la Consejería de Educación de seguir garantizando la prestación complementaria que supone el comedor escolar para aquel alumnado en situación económica crítica que ha sido beneficiario de la subvención de la cuota durante este curso, pero no compartimos la forma en la que parece que se prevé articular este proceso.
Entre otras consideraciones, el documento enviado a los centros establece cómo será el funcionamiento de las tarjetas prepago durante los meses de julio y agosto y cómo se efectuará el reparto desde los centros. Además, también se especifica que cualquier incidencia deberá ser trasladada por los responsables del equipo directivo a través de correos electrónicos habilitados a tal efecto en cada provincia. Esto último nos parece inaceptable, porque ¿qué ocurrirá si no se recarga una tarjeta o hay algún fallo electrónico? ¿Cómo se solucionará si no existe ningún teléfono de contacto entre las familias y los técnicos de la Administración? ¿Qué tendría que hacer el profesorado en una situación así?
Desde ANPE estamos en total desacuerdo con esta decisión. No es la primera vez que denunciamos que los docentes asumimos muchísimas funciones que van más allá de la labor docente y que son competencia de la Consejería de Derechos Sociales o de las áreas de servicios sociales de los ayuntamientos. Es que esta nueva decisión, además de ser injusta y vulnerar las condiciones laborales de los compañeros, puede generar situaciones complicadas para las familias de difícil solución durante los meses de verano.
En este punto, desde ANPE nos vemos en la obligación de pedir a la Administración que rectifique y articule algún servicio de atención telefónica para garantizar la relación entre las familias y los servicios técnicos ante cualquier incidencia relacionada con las tarjetas prepago. Instamos a la Consejería a emitir una aclaración a estas instrucciones con urgencia y a poner valor, de verdad, el trabajo que han hecho los docentes durante los últimos meses. La mejor forma de hacerlo no es con grandes palabras, sino con hechos.