Los compañeros de ANPE Canarias hemos exigido hoy concreción sobre las condiciones en las que se desarrollará el final de curso y su incidencia en las condiciones laborales del profesorado del sistema público. Para ello, reclamamos una reunión urgente con la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes para negociar cómo será la evaluación del tercer trimestre en los distintos niveles educativos, qué criterios se van a establecer de cara a la progresión del alumnado y qué medidas se pondrán en marcha para recuperar a los alumnos que hayan tenido problemas para recibir atención educativa durante el confinamiento.
Hemos hecho estas apreciaciones después de que se haya convocado hoy la Mesa Sectorial de Educación, en la que han participado el Ministerio de Educación y las Comunidades Autónomas. La ministra ha informado, en el transcurso de este encuentro, de la hoja de ruta que su departamento pretende llevar a cabo en colaboración con las consejerías de cada territorio, pero no ha concretado cómo se materializarán, lo que ha suscitado numerosas dudas entre el profesorado.
Por su parte, la consejera de Educación, María José Guerra, ha intervenido hoy en Televisión Canaria, donde ha avanzado algunos de estos asuntos, pero no se ha dirigido aún al profesorado. Necesitamos que la Consejería de Educación nos convoque ya para consensuar cada una de estas medidas, porque en muchos casos, además, se da margen a cada comunidad para decidir. Sin embargo, la fecha prevista ahora mismo es el próximo martes, fecha inaceptable dada la incertidumbre que ha generado esta mesa sectorial.
A juicio de nuestro sindicato, los tres bloques que deben abordarse de manera urgente para que el profesorado tenga información e instrucciones claras son los siguientes:
Final de curso
Consideramos prioritario que se acuerde cómo será la tercera evaluación con el profesorado, ya que es este el que tiene la información adecuada para concretar las acciones durante el tiempo que resta hasta final de junio. El Ministerio ha dejado en manos de las consejerías autonómicas la decisión de avanzar o no en el temario y la administración educativa canaria, a tenor de las declaraciones de su titular, se inclina por no evaluar contenidos nuevos.
En nuestra opinión, esta decisión se tiene que tomar con los docentes, que somos quienes conocemos al alumnado y hemos hecho todo lo posible por enviarle los contenidos y atenderle durante este mes de cierre de los centros educativos.
Asimismo, el sindicato recuerda que los trabajadores de la enseñanza están haciendo un trabajo ímprobo durante el período de confinamiento, invirtiendo muchísimas horas para intentar que ningún alumno se quede atrás. Una encuesta que acabamos de hacer revela que seis de cada diez docentes canarios dedican siete o más horas diarias a su trabajo y que el Whatsapp -dada la limitada disponibilidad de ordenadores entre algunos sectores del alumnado- es uno de los medios más utilizados en su actividad educativa.
El profesorado ha puesto todo de su parte para suplir el déficit de recursos tecnológicos de los estudiantes. No olvidemos que en Canarias hay 13.500 alumnos con cuota cero de comedor, es decir, con recursos muy muy limitados.
A ello se une, además, una realidad que, a juicio del sindicato, ha pasado injustamente inadvertida: que muchos docentes interinos residen fuera de sus viviendas habituales y tampoco disponían de los recursos técnicos ni de la conectividad necesaria para dar las clases a distancia, pero que han hecho un esfuerzo para ello. El profesorado ha estado a la altura de las circunstancias y ha dado lo mejor de sí; nos merecemos, como mínimo, que cuenten con nosotros para tomar las decisiones.
Progresión escolar
Con respecto a la progresión escolar, entendemos la excepcionalidad de la situación que estamos viviendo y que hay que adaptar las exigencias académicas a la realidad, pero consideramos que el profesorado tiene información suficiente para evaluar las competencias del alumnado y profundizar, durante la tercera evaluación, en aquellas en las que esté más rezagado.
De esta forma, estamos de acuerdo con que para la calificación final se considere las competencias adquiridas por el alumnado, siempre teniendo en cuenta las condiciones únicas del tercer trimestre, el único donde, con toda probabilidad, no habrá clases presenciales y, por ende, se tendrá que adaptar a cada alumno.
Atención del alumnado con más dificultades
Desde ANPE Canarias también hemos puesto sobre la mesa la necesidad de diseñar programas de refuerzo educativo durante el primer trimestre del próximo curso para atender a los alumnos que han tenido más dificultades para seguir las clases a distancia, ya sea por la falta de dispositivos electrónicos o de apoyos familiares. Asimismo, defiende las adaptaciones curriculares en los casos en los que sea necesario.
Alertamos, no obstante, que los programas de refuerzo durante el primer trimestre del próximo curso son fundamentales para corregir las desigualdades, pero no se pueden llevar a cabo si seguimos permitiendo clases con 30 alumnos,
En relación a las medidas de refuerzo educativo propuestas para este verano, vemos acertado ponerlas en marcha, pero recuerda que deben tener la consideración de actividades no lectivas, ya que el calendario escolar que está vigente concluye el 30 de junio.