La Consejería de Educación está a punto de incumplir una ley que afecta al profesorado interino. Exigimos que la Administración Educativa derogue el Decreto 74/2010 y negocie un nuevo sistema de listas de empleo, tal como establece la Ley actual de Presupuestos de la Comunidad Autónoma, o, en su defecto, se incluya una disposición adicional en las cuentas del próximo año que dé cobertura a este procedimiento.
El profesorado lleva diez años reclamando que se consensúe un procedimiento garantista para el profesorado interino que presta servicios en los centros educativos públicos y que, a pesar de que existía un compromiso para negociar un nuevo modelo en mesa sectorial, de momento no se ha hecho. En la actualidad, cada año se jubilan en las islas en torno a 1.000 profesionales, una cifra que permite tanto la estabilización de los integrantes actuales de las listas como la incorporación de nuevos docentes.
Ante la posibilidad de que la Administración no lleve a cabo esta negociación de manera inmediata, hemos instado a los grupos políticos con representación en el Parlamento de Canarias -con quienes estamos manteniendo reuniones en las últimas semanas- a introducir en el trámite parlamentario una disposición en la próxima ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma que dé garantías a los docentes que concurran a la próxima oferta de empleo público, prevista para el verano de 2021, según ha informado la propia Consejería en las últimas reuniones con las centrales sindicales.
La tasa de interinidad en la enseñanza pública en las Islas supera el 40% y que para asegurar el correcto funcionamiento del sistema educativo es necesario dar estabilidad y respetar los derechos laborales adquiridos por este profesorado. El decreto actual -en su día denominado “decretazo”- fue rechazado por todos los sindicatos, ya que no respondía a las necesidades del sistema educativo. Por ese motivo, su aplicación se ha suspendido cada año a través de la Ley de Presupuestos de Canarias.
Para nuestro sindicato, es prioritario que se modifique la redacción de este decreto debido a los problemas que genera -especialmente la enorme inestabilidad- entre los docentes interinos y a las dificultades añadidas llevar a cabo nombramientos efectivos de forma ágil. Esta necesidad ha sido expuesta, una vez más, a los diputados, pero también a los miembros del equipo actual de la Consejería, para que tomen cartas en el asunto con carácter urgente.
Esperamos que los diputados sean conscientes de la importancia de dar un mínimo de estabilidad a nuestro sistema y respetar los derechos laborales consolidados de estos profesionales. Si no le hacemos un flaco favor a nuestro sistema de enseñanza. La inestabilidad de los claustros tiene mucho que ver con los resultados académicos.
Seguiremos presionando en todos los ámbitos posibles para que se garantice la protección de este colectivo, que lleva diez años padeciendo un estado permanente de inestabilidad.